miércoles, 1 de abril de 2009

Mi experiencia en la clase de Educación Física

En las pasadas prácticas pedagógicas del 23 al 27 de marzo, tuve la oportunidad de participar en la Escuela Primaria “Enrique Anisz” ubicada en Atenquique, municipio de Tuxpan. Estuve en un segundo grado, teniendo 21 alumnos, cada uno con distintas habilidades, destrezas, maneras de pensar y de vivir.
En lo que a la asignatura de Educación Física se refiere puedo mencionar que me fue muy bien, pues se mostró control de grupo, y lo más importante se cumplió el propósito y se logró el contenido.
Tuve algunos errores. Uno de ellos fue equivocarme en la fecha en que a los niños les tocaba educación física, pues me confié en mi memoria y creí que les tocaba el miércoles; así que el miércoles, al llegar al salón noté que sólo algunos niños traían pans, pregunté la razón si ellos sabían que tocaba la asignatura, a lo que me contestaron que el día martes tocaba ver esa materia. Tuve que improvisar y les dije que les iba a dar clases ese día.
Cabe mencionar que en la primaria no existía un lugar adecuado para realizar tales actividades, así que las clases se desarrollaban para todos los niños de la primaria excepto para primer y segundo grado, en un parque cercano. Nos trasladamos hacia el pequeño patio de la escuela para desarrollar diferentes actividades; pero, mis niños al observar que todos se dirigían hacia al parque, insistieron en ir también. Mi respuesta fue negativa, ante lo cual hubo inconformidad y nadie quería trabajar. Nos metimos todos al salón de nuevo y se molestaron conmigo. Hicimos un acuerdo en el cual saldríamos hacia el patio, pero todo aquél niño que no quisiera trabajar regresaría al salón.
La clase por fin comenzó. Inicié dando indicaciones de hacer dos filas: niñas y niños por separado. Delimité el área. Posteriormente comenzamos a caminar dando vueltas alrededor del área (primero las niñas y le seguían los niños), caminado empezamos a mover la cabeza, los hombros, las manos, la cintura. Después comenzamos a trotar. Finalmente volvieron a las filas de al principio. Comencé a contar a los niños del 1 al 3, y mencioné que cada número será un equipo; así rápidamente se organizaron en tres equipos.
Les dije que haríamos carreras de diferentes tipos. La primera que se llevó a cabo fue carrera de relevos, en la cual saldría el primer niño y tocaría un poste que era la meta, para regresar con sus compañeros y así saliera el siguiente niño. Después fue carrera en saltos, es decir, igual que la carrear anterior (de relevos) pero saltando. Así se realizaron varias carreras, ya sea corriendo, caminando de lado, etc. Finalmente les proporcioné unos globos, así las carreras siguientes se basarían en tratar de no soltarlo: por parejas, se colocaban el globo entre ambos niños para llegar a la meta; otra actividad fue individualmente colocarse el globo entre las piernas para llegar a la meta. Realicé varias carreras diferentes, ya fuese con globo o sin globo.
Finalicé la actividad sentándolos en círculo e hicimos ejercicios de respiración y relajación, además platicamos sobre lo que teníamos que hacer después de hacer ejercicio, como tomar agua, descansar, etc.
Uno de los errores que tuve fue que planeé la actividad para hacer también carrera de obstáculos utilizando conos, pero jamás me fijé si existía ese material, y como no lo hubo m preparé llevando globos. Aun así la actividad me funcionó, pues mi propósito era estimular el desarrollo de algunas habilidades motrices y físicas como desplazamientos, saltos (habilidades motrices) y resistencia, velocidad y flexibilidad (habilidades físicas). Me favoreció mucho el hecho de que son niños muy hiperactivos, y con esta actividad liberaron mucha energía, por lo tanto el grupo estaba muy controlado y con buena disposición.

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