domingo, 15 de marzo de 2009

Reporte de lectura: Plaza de los desafíos

“La Plaza de los Desafíos”

La Educación física en las escuelas primarias se toma como una manera sistemática de hacer ejercicio, olvidando y dejando de lado el verdadero quehacer que tiene un maestro de educación física por ofrecer al niño las herramientas necesarias para que se desarrolle adecuadamente tanto físico como mentalmente, es decir, la Educación Física brinda por medio de la acción corporal el pensamiento lógico. No se bebe olvidar que jugar es parte esencial de la vida, aún más si se trata de los niños.
La Plaza de los desafíos es un nuevo panorama de ideas para dar una clase de Educación Física. Se trata de una actividad integrada por varios juegos, donde todos los niños pueden participar.
La Plaza de los Desafíos se instrumenta en tres momentos: planeación, organización y realización.
Planeación
En la planeación del evento se deben de tomar en cuenta los siguientes aspectos: Fecha de realización, elaboración y publicación de la convocatoria, selección de los desafíos, número de participantes por desafío, premios, reglamento, entre otros. Los desafíos que se convoquen deberán ser desconocidos para los niños, pues así se puede observar la elección desafiante a la disposición psicológica del niño con relación a su capacidad física.
La plaza de los desafíos es un reconocimiento pedagógico al sentimiento de autoestima y satisfacción por el triunfo que el niño experimenta al ejecutar el desafío en cuestión.

Organización
En la organización, la convocatoria deberá aparecer una semana antes del evento. Se reparten comisiones como elaborar adornos, ser jueces o auxiliares de material.

Realización
Para la realización, primeramente, se debe delimitar el área. Después, se registran los equipos competidores en una boleta llamada “Bitácora Guía”, en el cual se anota el equipo y el desafío a participar.
El responsable del equipo es el maestro de Educación Física. La Plaza finaliza con la lectura de la Bitácora Guía que contabiliza los triunfos de cada grupo. La duración del evento es de una hora o un poco más.
Los desafíos a realizar pueden ser diversos: el Gran Slalom, la Triple Tracción, los Acróbatas, Relevo de Llanta, Boliche, etc.


Esta propuesta, por su impacto pedagógico, arroja responsabilidades en los niños como organización interna, iniciativa en los niños y participación autogestiva, siendo éste el objetivo del juego, toma de decisiones a nivel individual y grupal, satisfacciones personales por el desafío o dificultad vencida, el deseo de medirse en pruebas de distinta clase (fuerza, rapidez, seguridad, etc.).

Conclusiones
La plaza de los desafíos puede incluir pruebas de tipo diverso, no pretende homogeneizar criterios ni formas en los usos y prácticas docentes. Los desafíos se pueden modificar de acuerdo a la inventiva del maestro.
No requiere de grandes inversiones económicas ni materiales.
No es recomendable realizarse con frecuencia porque se pierde el interés.

Opinión Personal
La Plaza de los desafíos me parece una actividad determinante en la educación primaria, ¿por qué? En primer lugar porque el niño está ante la expectativa de lo que será la Plaza, despertando en él iniciativa e interés, además de que se crean en cada uno de los niños diversas actitudes y valores que son imprescindibles no sólo para la realización de la actividad sino que son útiles en su vida diaria. Además resulta una actividad muy aplicable para cualquier grado de la educación primaria y nos da otra expectativa de cómo realizar una clase de educación física sin ser monótona, aburrida ni normal.
En lo personal me parece muy interesante esta manera de aplicar el juego, la competencia, el desarrollo físico, cognitivo y moral en una sola actividad: La plaza de los desafíos.

Bibliografía
Brito Soto, Luis Felipe (1998), “La plaza de los desafíos”, en Educación física y recreación, 4ª ed., México, Edamex, pp. 77-107.